«Todo fundraiser debe tener una visión global de la dimensión económica de su organización y de los procesos fundamentales asociados tales como el proceso contable, la gestión económico-financiera y la planificación y control presupuestario. Lo que está en juego es la sostenibilidad y continuidad a largo plazo de la propia organización y de ello va a depender el cumplimiento de su misión y por lo tanto, la consecución de los objetivos sociales de la forma más eficaz y eficiente».